Capítulo IV

Un poco confundida, muy temerosa, ansiosa, exhorta, anonadada, plena, nerviosa, enamorada...

Cuando pensé que se había cerrado el libro de mi vida "amorosa", llegó la persona más increíble, a recordarme, por qué hacer el amor, si es algo que ocurre, que se hace, que se construye, que aumenta, que mejora, que no es constante... Llegaste vos, despistado, serio, inesperado, un poco tímido, caballero, envalentonado... Llegaste vos, hermoso, completo, exquisito...

No sé cuánto durará, no sé ni siquiera como denominarlo, pero, sólo sé que me sacaste de mi contexto, de mi ensimismamiento amoroso y emocional, que me recordaste la mujer que soy, cálida, sensual, enamorada, comprensiva, detallista...

De lo que sí tengo certeza, es que sos el Capítulo IV de mi libro, de mi historia de vida, de mis miedos, certezas, aprendizajes y locuras, vos y sólo vos, tenés esa fuerza y esa autoridad para hacerlo... Y acá estamos, amándonos, viviendo, sintiendo....

Un interesante día de agosto, 26 de agosto del 2012 para ser precisa, en Caracas, Venezuela, llegaste vos, torpe, con tu chaleco gorra, con una cámara cómplice y con una sonrisa encantadora...