domingo, 16 de junio de 2013

Déjenme llorar, CM

He estado recordando los momentos que te di, 
cuántos tú me diste y porque ahora estoy aquí, 
sentada en el suelo pensando que te quiero, 
que te quise tanto, y que tu amor me es necesario.

Déjenme llorar quiero sacarlo de mi pecho, 
con mi llanto apagar este fuego que arde adentro. 
Déjenme llorar quiero despedirme en silencio, 
hacer mi mente razonar que para esto no hay remedio.

Fueron tan bellos encuentros. Amarnos sin miedo, 
eres tú la noche y y tú sueño, tú mi cuenta cuentos. 
Te olvidaré, te lo juro, lo siento, 
tu amor me hace daño, 
y esto no puedes ya arreglarlo. 
Pero amor como el mío no hallarás por ahí, 
porque este amor apuesta hasta por mí. 

Déjenme llorar quiero sacarlo de mi pecho, 
con mi llanto apagar este fuego que hay adentro.
Déjenme llorar quiero despedirme en silencio, 
hacer mi mente razonar que para esto no hay remedio

jueves, 6 de junio de 2013

En los días de tu ausencia...

El 3 de junio, será archivado en mi memoría, como una fecha gris, triste, pero cargada de madurez, y miedos e inocencia... Pero sobre todo de amor, ese amor puro que duele hasta el alma, que no deja respirar cuando se es cortado de esa manera y que no deja de sentirse en el cuerpo, en la piel, en los labios, que no deja de estar presente en al aire y de oler fuerte y contundente.

Y te extraño, más que a nadie, más que a mi propio papá.... Y pasan todas estas cosas que me remiten de inmediato a vos, y que con la fe de que algún día nos volveremos a encontrar como unx, te quiero contar, y como soy una atarantada y una dispersa, prefiero dejarlos constando en algún lugar, para luego reírnos juntxs.

Día 1:

Te fuiste, te fuiste y con una sonrisa muy particular en la cara, con esta sonrisa que me dejó mucha intriga... No sé si era porque te sentías liberado o porque sabías que pronto volveríamos a estar juntxs sintiéndonos y amándonos.
Me fui, me fui destruída, sin poder respirar y sin saber dónde tenía que guarecerme de mis sentimientos, emociones y frustraciones. Y lloré, hasta quedar completamente seca, con mucho miedo y confusión, con desesperación, me atrevería a decir... De ver cómo permitía que la persona más importante en mi vida, se iba de mi lado, así, tan fácil, tan rápido, tan "sin gracia".
Y me escribiste, sembrando una esperanza muy leve, pero viva y fuerte y apasionada, como nosotrxs.

Día 2:
Te soñé, no logro recordar con precisión, pero sé que te soñé. Lo que generó un impulso de recordarte en mi cama y al no verte, ni olerte ni sentire, te lloré de nuevo, con ansiedad y de nuevo no pude respirar y te pensé y te lloré y te dormí y te volví a llorar... Fue un día lentoooo, pero lo sobreviví.

Día 3:
Te bloquée, me levanté sin sentir nada, sin ganas de hacerlo, para poder sobrevivir... Te leí, en la única carta que tengo de vos y me quebré, en varios pedazos, en un intentó por soltar los sentimientos y tener una sesión decente en el psicológo.
Te pensé y te ansié... Pero me tranquilicé, de nuevo, pensando en que todo estará bien, en algún momento, algún día, algún mes, algún año, y nos vamos a amar con mucha libertad y condiciones y espacio y felicidad.
Pero antes de dormir, te lloré, porque me hacés falta, como nadie. Porque quise burlarme con vos del mundo, porque quise decirte mil cosas locas y surreales, porque quise deconstruir el mundo con vos y no estabas, o yo no quería estar, no quería entrar, no quería el rechazo.
Te ví en todo, en Tavo en la reu de Ecuador, en Carlitos en la reu de Foro de Oriente, en Patricia en la vigilia de Jairo, cuando la vi, me asusté un poco, porque pensé que te iba a ver.
Por primera vez pensé qué iba a pasar ese momento que nos volviéramos a encontrar de frente. Qué reacción íbamos a tener, pensé que me encantaría robarte un beso, pero que después era inapropiado, pensé en lo que iba a decir la gente cuando nos viera tan lejanos, tan desentendidos, pero tan nosotros.

Día 4:
Me levanté tranquila, aunque muriendo de gripe, con un chat de La Clara, podés creerlo, casi me da un infarto, y tuve un impulso de llamarte y contarte, que en efecto el mundo es un pañuelo lleno de mocos, jajajaja... Resulta que conoce a una de mis amigas argentinas que vivió acá y nos mandó un mensaje colectivo y ella contestó, fue muy bizarro, jaja, incómodo pero gracioso... Pero no te quise buscar, porque tengo miedo al rechazo y porque no quiero transgredir ni perturbar tu espacio, jajajaja... Ojalá te riás mucho cuando leás esto, porque yo morí de risa sola unos minutos.
Te pensé, sin sentirme culpable y no me dolió tanto, tal vez, porque no debería doler, sino alegrarme, de lo hermoso que fue y de lo hermoso que va a volver a ser algún día... Te pienso tanto, tu pelo, tu barba, tu boca, tus besos... Me tortura un poco pensar que creo que nunca más podré permitir que alguien me toca, me bese, y aún menos que pretenda hacerme el amor... Eso, que sólo vos has sabido hacer, sólo con verme o tocarme... Te amo, con toda el alma... Como nunca he amado a un ser humano.... Te extraño..
Muero de gripe y sólo pienso en las ganas de tenerte acá, revolcándonos en mis cobijas para quitarme estos males del cuerpo y la mente... Pero todo va a estar bien... Creo que así va a ser... Te amo...